En la joyería, el uso de metales preciosos o nobles es muy común, por su brillo, color, durabilidad, y resistencia a las rozaduras. También se consideran símbolos de poder y riqueza. Los otros metales básicos tienden a oxidarse y corroerse fácilmente, por lo cual, para ser protegidos, necesitan un baño electrolítico o galvanizado. Los metales nobles, en cambio, tienen la característica resistentes a estos procesos. Si queréis un buen material, que cuente con una gran estética y durabilidad, el oro y el platino, son la mejor opción. A G de Joies, trabajamos la plata y el oro, y contamos con empresas especializadas, para ofreceros, además: acero, oro de 14kt y platino.